Con sus manos magnéticas, Stella el cervatillo puede taparse los ojos para jugar al escondite con el niño, provocando risas y asombro. En su vientre, un gran espejo invita al niño a descubrir su propio reflejo, estimulando así su conciencia sensorial y autoconocimiento. En el espejo hay 3 etiquetas bajo las cuales se encuentran ilustraciones secretas que se pueden descubrir levantándolas.